Espai miau es un espacio independiente de exposición de propuestas de riesgo y difusión del mail-art, entre otras cosas. También la vivienda y taller de María Cosmes y Carlos Pina, miembros del Col·lectiu Stidna! y fundadores, junto con el pintor afincado en Marsella Xavier Moréno, de la asociación moviment independent d'art urbà, miau.
La finalidad del espai es disponer de un espacio en el que programar exposiciones y otros actos artísticos, tanto propios como de otros artistas o colectivos. La intención es crear un espacio de comunicación, promoviendo no sólo exposiciones sino encuentros en torno a una cierta visión del arte. La idea del espai es apartarse del concepto tradicional de sala y asumir propuestas de mayor riesgo, para que los artistas puedan experimentar o ensayar nuevas propuestas artísticas con público, algo que no permiten las salas convencionales, algo así como lo que representan los teatros del "off-Broadway" para las comedias musicales. También servirá para difundir la obra de otros artistas de dentro y fuera de la ciudad, con los que hemos contactado a través de las redes del mail-art. En este caso, la obra expuesta provendrá en su mayor parte del archivo del Col·lectiu Stidna!.
La intención es que las personas que vengan al espai (en número limitado, por razones obvias de espacio) puedan no solo ver la obra, sino tener la oportunidad de contactar con su autor, a la vez que éste recibe la realimentación del espectador, todo ello alrededor de unas botellas de vino y un pequeño aperitivo. La concepción del espai no es convertirse en un espacio de exposiciones público, sino ser un lugar de encuentro; por ello no tiene promoción en los medios de comunicación, sino que funciona principalmente por invitación personal, tanto por parte de los artistas que intervienen como por la nuestra.
El espai miau es un espacio sin ánimo lucrativo, aunque su actividad conlleva unos gastos, que por principio se intenta que sean mínimos. Como la mayoría de los artistas que intervendrán en el espai, por no decir todos ellos, nuestro trabajo artístico es autofinanciado, y sabemos que a veces es difícil asumir el esfuerzo económico que conlleva una exposición, por lo que en algunas ocasiones es posible que sea necesario fijar una pequeña contribución, casi simbólica, por parte de los asistentes que permita, por ejemplo, costear en parte el aperitivo o los gastos de impresión y envío de los catálogos, caso de que se editaran.
Los puntos básicos del espai son el carácter efímero de los actos y la necesaria adaptación a un espacio que es fundamentalmente doméstico. En este sentido, se podría hablar de que las intervenciones tendrán un carácter ecológico, por cuanto deberán adaptarse y respetar al máximo el entorno en el cual se muestran.
La intención del espai es mantener una programación estable. La política de exposición será la de invitar a uno o más artistas cuyo trabajo nos guste o con quienes compartamos una visión afín del arte. De esta forma, la gestión y la programación adquirirán por fuerza un carácter muy personal. En la medida de lo posible se intentará editar un catálogo, revista o memoria de cada acto que se realice en el espacio. A medida que se desarrolle la actividad se irán perfilando los detalles y abriendo nuevas metas.
El espai miau estuvo activo entre 1999 y 2004. El balance de su actividad fue muy positivo, lo que más valoramos fue la participación de artistas y no artistas en igualdad de condiciones.